Agustín de Bethencourt (Betancourt) y Molina
Inició su vida profesional en la carrera militar, llegando al grado de capitán, continuó su formación científica en los Reales estudios de San Isidro en Madrid y en 1784 fue enviado a París pensionado por el gobierno, estudiando en L'Ecole des Ponts et Chaussées. También realizó estudios en Inglaterra. De regreso consiguió, después de muchos esfuerzos, convencer al gobierno para la creación de una escuela semejante en España, obra que no se materializaría hasta 1802, siendo nombrado director de la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales. En 1787, logró comunicar Madrid y Aranjuez mediante un sistema de telegrafía eléctrica, inventado por él y que constaba de 9 conductores, empleando como fuente de energía botellas de Leiden cargadas mediante una máquina electrostática. Este es uno de los primeros experimentos en el que se consiguió una comunicación por medio de la electricidad. El sistema se mostró poco fiable y práctico, así que optó por uno más convencional para aquella época; la telegrafía óptica. En 1794, durante su estancia en Paris, después de conocer el sistema de telegrafía óptica de Claude Chappe, comenzó a desarrollar uno propio, llevándolo a la práctica a partir de 1796 con su amigo Abraham L. Bréguet, hábil relojero, que materializó los planteamientos teóricos del español. El telégrafo Betancourt-Bréguet como fue denominado, consistía en una aguja, que se desplazaba a manera de la de un reloj; cada 10º representaba una letra del alfabeto o un número, y mediante un sistema mecánico de sincronización se podía transmitir a la siguiente estación. A este sistema se le denominó telégrafo de aguja. En 1797, desarrollan un nuevo modelo, en el que la flecha de la aguja fue substituida por un brazo, dándole a la estructura la forma de una T. Debido a esto el dispositivo se denominó telégrafo en T. Este sistema fue instalado en la línea que el rey Carlos IV encargó a Betancourt en 1799, y que se extendía desde Madrid a Aranjuez. Aunque la idea original era que llegase a Cádiz, esto nunca ocurrió, seguramente por problemas presupuestarios. En 1807, emigró, primero a Francia y después en 1808 a Rusia, entrando al servicio del zar Alejandro I, que lo nombró general, desarrollando para este una gran labor como ingeniero, arquitecto y organizador. Betancourt pasó el resto de sus días en este país. Fue miembro de numerosas instituciones científicas, recibiendo igualmente gran cantidad de distinciones y honores, entre ellos, la Orden de Santiago en España y la Orden de Aleksandr Nevski, en Rusia. Fuentes consultadas / Sources Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana Espasa, Madrid. La télégraphie Chappe, Nancy, 1993.
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