MORSE, Samuel F.B. (1791-1872)

Samuel Finley Breese Morse

N. 27-IV-1791, Charlestown, Massachusetts, (USA).
M. 02-IV-1872, Nueva York, N.Y., (USA).
Pintor, Inventor, Profesor. Historia de las Telecomunicaciones. Biografía de Samuel Finley Breese Morse.

Estudió ciencias en la universidad de Yale, por aquel entonces denominada Yale College, en la que obtuvo su graduación en 1810. Pero su verdadera vocación era la de pintor, así que en 1811 partió hacia Inglaterra para realizar estudios de arte.

En 1815, de vuelta en su país, siguió pintando y se convirtió en un apreciado retratista, pero sin gran éxito económico.

En 1829 volvió de nuevo a Europa y en 1832, en el viaje de vuelta, a bordo del buque Sully, conoció a Charles T. Jackson, que estaba muy interesado en los progresos de la electricidad y tenía conocimiento de los experimentos de André M. Ampere con electroimanes. Durante el resto del viaje ambos charlaron extensamente sobre estos temas y poco a poco en Morse surgió la   idea de construir un telégrafo.

Al llegar a Nueva York Morse empezó a poner en práctica sus ideas, pero se encontró de nuevo con dificultades económicas y tuvo que dedicar la mayor parte de su tiempo a pintar y a dar clases de arte en la universidad de dicha ciudad.

Leonard D. Gale, profesor de química de la misma universidad, sintió curiosidad por los experimentos de su colega y le prestó su colaboración.

Hacia 1835 Morse materializó su primer modelo de telégrafo. El transmisor se accionaba por medio de una manivela que seleccionaba el correspondiente signo a ser transmitido. Una barra de metal hacía contacto o no con una muesca y en el otro extremo de esta barra se cerraba o abría un circuito que iba conectado a una batería. Cada signo cerraba y abría el circuito un número de veces determinado.

Estos cierres y aperturas del circuito eran transmitidos por la línea telegráfica hasta el receptor, que en este primer diseño Morse montó en un marco para estirar lienzos. De la parte central superior de esta estructura colgaba una especie de péndulo en cuyo extremo había un lápiz. Cada vez que se cerraba el circuito un electroimán atraía el péndulo hacia él, cuando se abría el circuito el péndulo volvía a su posición normal. El lápiz reproducía estos movimientos sobre una cinta de papel que se desplazaba mediante tres ruedas y un mecanismo de engranajes. Lo registrado en el papel era una línea en zig-zag, que reproducía en cierta manera las muescas del transmisor. Las señales registradas eran traducidas a los correspondientes signos, letras o números por el operador.

Alfred L. Vail, antiguo alumno de la universidad, asistió a una demostración que Morse estaba llevando a cabo en el laboratorio del profesor Gale y se sintió enormemente atraído por los experimentos, así que con el beneplácito del inventor decidió participar en ellos.

El padre de Vail poseia una fábrica de productos metalúrgicos en Morristown, N.J., y decidió además de apoyarles financieramente, proporcionarles un taller en dicha fábrica, para que su hijo y Morse pudiesen trabajar en la mejora del telégrafo. En realidad la mayor parte del trabajo, así como una buena parte de las ideas vinieron de Vail.

Un acuerdo firmado por ambos en septiembre de 1837 establecía que Morse le otorgaba el 25% de los derechos sobre las patentes, pero que únicamente debía figurar en los documentos el nombre de este.

Poco después, en octubre de ese mismo año, Morse presentó en la Oficina de Patentes una notificación previa para la solicitud de una patente (caveat) sobre su invento, que le fue concedida en 1840 con el número US1647.

El primer sistema de codificación empleado por Morse era el mencionada anteriormente, en el que cada conjunto de muescas del transmisor correspondía a una letra o número, encontrándose con el problema de que el funcionamiento del telégrafo no era muy fiable. El siguiente paso también ideado por Morse fue el empleo de números y su conversión del código, mediante un diccionario, en la correspondiente palabra. El diccionario constaba de unas 5.000 palabras, las más usuales del idioma inglés.

Con la participación, decisiva de Vail, crearon hacia 1838 y revisaron en 1844, el universalmente conocido código Morse de puntos y rayas.

A principios de 1838 Morse y Vail hicieron la primera demostración pública de su invento en la universidad de Nueva York.

Después de esta demostración, la idea de Morse era la de tender líneas telegráficas a lo largo de todo el país, y en su intento de lograr el apoyo político y financiero del Congreso, entabló amistad con el congresista Francis O.J. Smith, que se volcó en su ayuda, pero sin obtener los resultados apetecidos, puesto que el Congreso rechazó su propuesta para concederle dicho apoyo.

Hacia mediados de ese año Morse y Smith partieron para Europa con el propósito de asegurar los derechos sobre su patente en diversos países y al mismo tiempo convencer a los gobiernos para la instalación de su sistema. El viaje no dio los frutos esperados y en 1840, de vuelta en su país, Morse siguió por un lado dedicado a la pintura y por otro a perfeccionar su invento con la ayuda de Vail.

En 1843, el Congreso de los Estados Unidos aprobó, por fin, la concesión de la ayuda necesaria para que Morse pudiese construir una línea telegráfica entre Washington y Baltimore.

Smith dedicado ahora por entero al negocio del telégrafo contrató a Ezra Cornell como superintendente de los trabajos para la instalación de la línea entre ambas ciudades. Al principio intentaron llevar el cable enterrado, pero después de constantes problemas con el aislamiento, decidieron que la línea iría tendida sobre postes.

De esta forma, el 24 de mayo de 1844, con Morse en Washington y Vail en Baltimore, se trasmitió el primer mensaje por esta línea: la frase bíblica “What hath God Wrought!” (¡Lo que ha hecho Dios!).

Después de esto el sistema de telegrafía Morse siguió su perfeccionamiento, siendo Vail el responsable de la mayoría de las mejoras e inventos, como un nuevo tipo de registrador y un manipulador telegráfico empleado en la transmisión.

En 1845 Morse se asoció con Amos Kendall, encargándole la explotación de sus patentes. Kendall formó la Magnetic Telegraph Co. con Morse y sus asociados y se dedicó a la venta de derechos para la instalación de líneas por terceros.

Por todas partes del país comenzaron a tenderse líneas uniendo a las principales ciudades, y en ocasiones sin el pago de cantidad alguna. Debido a esto la presencia de Morse en los tribunales fue por esta época constante, hasta que en 1854 el tribunal supremo de los Estados Unidos ratificó los derechos de Morse sobre sus patentes.

La actividad inventora de Morse fue decayendo y a partir de 1850, después de haber amasado una considerable fortuna, dejó de participar directamente en las actividades relacionas con el telégrafo.

Sin embargo en 1854, el empresario Cyrus W. Field pidió a Morse su opinión sobre el tendido de un cable submarino para la unión telegráfica de América y Europa. Morse, que había hecho sus propios experimentos de conducción eléctrica con un cable submarino en el puerto de Nueva York en 1842, contestó con gran entusiasmo que no veía objeción alguna para que el cable funcionase correctamente. Field que tenía sus dudas sobre tal empresa decidió, después de oír a Morse, lanzarse a ella. Morse tomó además parte en el accionariado de la nueva empresa creada para tal fin, la Atlantic Telegraph Co., y fue nombrado presidente honorario de la misma. En 1857 participó en el primer intento de tendido del cable a bordo del buque Niagara.

Después de esta empresa, Morse se dedicó a la filantropía, ayudando a instituciones civiles, académicas y religiosas, así como a artistas noveles con dificultades económicas.

Morse fue miembro de numerosas instituciones en el mundo de las artes y de las ciencias, además recibió innumerables honores, en su país y fuera de él, entre ellos:

  • Condecoración de diamantes del Sultán de Turquía, 1848.

  • Medalla de Oro al merito científico. Prusia, 1851.

  • Medalla de Oro de Artes y Ciencias, Württemberg, 1852.

  • Gran Medalla de Oro de Ciencias y Artes, Austria, 1855.

  • Orden de Dannebrog. Dinamarca, 1856.

  • Légion d'Honneur. Francia, 1856.

  • Orden de Isabel la Católica. España, 1859

  • Cavaleiro da Tôrre e Espada. Portugal, 1860.

  • Ordine dei Santi Maurizio e Lazzaro. Italia, 1864.

En 1851 una convención de países europeos le concedió un premio de 400.000 francos en reconocimiento de su contribución al desarrollo del telégrafo.


Fuentes consultadas / Sources

Cyrus Field, man of two worlds. New York, 1968.

Encyclopaedia Britannica.

Eyewitness to early American telegraphy. New York, 1974.

The telegraph: a history of Morse's invention and its predecessors in the United States. Jefferson, 1993.

The telegraph manual. New York, 1859.



PATENTES BIBLIOGRAFÍA ENLACES
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