William Thomson (Baron Kelvin of Largs)
El padre de Thomson se trasladó a Glasgow con su familia en 1832, a fin de ocupar un puesto vacante de profesor en la universidad de esta ciudad. En 1834 a la edad de diez años entró como estudiante en la mencionada universidad. A continuación, en 1841 comenzó sus estudios de ciencias en la universidad de Cambridge, graduándose en 1845. En 1846 se hizo cargo de un puesto de profesor de física en la universidad de Glasgow, puesto en el que permaneció hasta 1899. Thomson se interesó desde muy temprana edad por la ciencia pura y las matemáticas, con trabajos sobre termodinámica, las teorías matemáticas del equilibrio eléctrico y del magnetismo, la hidrodinámica y los problemas dinámicos de los cuerpos en movimiento rotatorio. Hacía la mitad de la década de 1850, volcó su interés en la aplicación práctica de la ciencia. Así en 1855 publicó su primer trabajo sobre telegrafía y en 1856 fue elegido miembro de la dirección de una nueva compañía, The Atlantic Telegraph Co., impulsada por Cyrus W. Field para el establecimiento del primer cable telegráfico submarino entre Europa y América. El papel inicial de Thomson en este primer proyecto de cable submarino fue escaso, pues no tenía asignada ninguna labor técnica en la compañía. Sin embargo, después de que el electricista jefe de la expedición, Edward O.W. Whitehouse, cayera enfermo en el último momento, Thomson tuvo que embarcarse en el verano de 1857 en el buque Agamemnon, para participar en este primer intento que terminó prematuramente cuando el otro buque empleado en el proyecto, el americano Niagara perdió el cable en la profundidades del océano después de haber tendido cerca de 330 millas náuticas del mismo. De vuelta en Inglaterra se empleó a fondo en la mejora de los instrumentos empleados en el cable, y especialmente en el desarrollo de un nuevo receptor de gran sensibilidad, necesario para detectar la débiles señales presentes en los extremos de un cable de tal longitud, su conocido galvanómetro de espejo (mirror galvanometer), cuyo principio de funcionamiento se basaba en la amplificación mediante un haz de luz de los movimientos de un pequeño espejo que pendía de una aguja magnetizada que se movía al ritmo de la señales recibidas. El haz reflejado en el espejo incidía en una escala. Según la posición de este haz en la escala, el operador interpretaba los signos (puntos y rayas) del código morse, y los traducía en el consiguiente mensaje. Otra de sus preocupaciones era la pureza y por tanto la conductividad del cobre empleado como conductor en el cable. Thomson llevó a cabo numerosos experimentos a fin de asegurarse que el cobre empleado para este propósito fuese de la mejor calidad. En el verano de 1858 tuvo lugar el segundo intento de tendido del cable, Thomson embarcó de nuevo en el Agamemnon tomando a su cargo el laboratorio de pruebas. Por fin a principios de agosto de este año se completó el tendido con éxito y comenzaron a transmitirse los primeros telegramas entre Europa y América. Sin embargo a partir de septiembre las señales comenzaron a ser recibidas con dificultad y a partir de mediados de octubre se perdió totalmente el contacto entre ambos continentes. El hecho de no disponer de los estándares adecuados para la medición de las variables eléctricas era una preocupación constante de Thomson desde hacía muchos años. En 1861 sugirió a la British Association for the Advancement of Science la creación de un comité para la estandarización de las medidas eléctricas y propuso a Fleeming Jenkin como secretario. Este comité denominado Committee on Electrical Standards, llevó a cabo una labor sin precedentes para el establecimiento de la unidades absolutas de medición. En 1864 comenzó la gestación de un nuevo proyecto de tendido de cable transatlántico y otra vez Thomson tuvo un papel importante en esta empresa. En le verano de 1865 embarcó en el buque Great Eastern como miembro de la expedición, en calidad de asesor científico. Pero de nuevo el infortunio hizo acto de presencia ya que a principios de agosto cuando ya se habían tendido unas 1.200 millas de cable, este se rompió y se precipitó al fondo del océano. Hubo que esperar al año siguiente para poder, de una vez por todas, ver cumplido el sueño de Field. Así a finales de julio de 1866 el Great Eastern, con Thomson entre los miembros de la tripulación, llegó exitosamente a Terranova después de haber tendido cerca de 2.000 millas de cable. En el año 1865 Thomson, Jenkin y el ingeniero Cromwell F. Varley se asociaron para formar un equipo de consultoría que les permitió afrontar diversos proyectos para el establecimiento de nuevos cables telegráficos, así como la explotación conjunta de sus patentes en el campo de la telegrafía. Uno de los proyectos más importantes en el que intervinieron fue el tendido del primer cable transatlántico francés para unir el puerto de Brest con la isla de Saint Pierre, situada muy cerca de Terranova. El proyecto se completó con total éxito en junio de 1869. En 1867 Thomson patentó otra notable contribución para la recepción de señales telegráficas, el llamado registrador de sifón (siphon recorder). Sobre este aparato tuvo que trabajar arduamente hasta llegar a un modelo que funcionase correctamente siendo probado satisfactoriamente en el cable transatlántico francés. Este dispositivo estaba compuesto por una bobina móvil B suspendida por un hilo de seda a, a la que iba fijada una especie de sifón s. La bobina se movía a derecha e izquierda influenciada por un electroimán (que actuaba según las señales que le llegaban) y desde el tintero T la tinta fluía por el sifón hasta depositarse en la cinta de papel P siguiendo los movimientos de la bobina y registrando así los signos (en forma de curvas) que el operador traducía en el correspondiente telegrama. Thomson tuvo siempre un gran interés por el mar y en 1870 compró el yate de 126 toneladas Lalla Rookh. Durante años fue su segunda residencia, y fruto de esta atracción por la navegación fueron sus aportaciones científicas en este campo como un nuevo tipo de compás, dispositivos de sondeo, estudios sobre faros, mareas, etc. Para la celebración del centenario de la independencia de los Estados Unidos el gobierno de este país organizó en 1876 la Centennial International Exhibition en la ciudad de Filadelfia. Thomson fue invitado a participar en esta exposición como juez y por elección de los otros jueces fue nombrado presidente del apartado (Group 25) que abarcaba instrumentos de precisión, investigación y experimentación, incluyendo también los aparatos de telegrafía. Thomson fue el encargado de escribir los informes para la concesión de los premios de, entre otros, el teléfono de Alexander G. Bell. De vuelta en Gran Bretaña, hizo una demostración del nuevo invento ante la British Association en Glasgow con un par de aparatos telefónicos que había traído de América. Posteriormente realizó de manera privada varios experimentos sobre telefonía. En 1879 con el fallecimiento de James C. Maxwell quedó vacante la cátedra de física en la universidad de Cambridge. Esta se dirigió a Thomson invitándole a ocupar el puesto, pero tal como lo había hecho en 1871 rechazó la invitación; hacía mucho tiempo que había decidido terminar su vida académica en Glasgow. La plaza fue ocupada por John W. Strutt (Lord Rayleigh), y cuando este dejó la plaza vacante, en 1884, fue de nuevo ofrecida a Thomson que una vez mas la rechazó. En 1881 tuvo lugar en Paris la Exposición Internacional de la Electricidad y Thomson, además de mostrar sus instrumentos; compases, galvanómetros, etc., participó de una manera destacada en un congreso internacional que trató sobre la adopción de un sistema de unidades de medida de variables eléctricas, estándar para todos los países. En el verano de 1899 Thomson solicitó el cese como profesor de la universidad de Glasgow y en octubre pasó a la situación de retirado. Sin embargo su actividad investigadora continuó hasta muy poco tiempo antes de su fallecimiento. Sus trabajos en termodinámica fueron decisivos, además su obra abarcó una gran cantidad de aspectos de la física, química, matemáticas, y sus aplicaciones prácticas en el mundo de la ingeniería. Un ejemplo de la profundidad del trabajo de Thomson lo muestra el hecho de que en 1956, cuando se instaló el primer cable telefónico transatlántico, su tratado matemático sobre el tendido de cables submarinos estaba plenamente en vigor. Thomson fue miembro de una gran cantidad de instituciones profesionales, científicas y académicas, entre ellas:
Así mismo recibió numerosos honores a lo largo de su vida, entre los que cabe citar:
Fuentes consultadas / Sources The life of William Thomson, Baron Kelvin of Largs. London, 1910. A Victorian scientist and engineer: Fleeming Jenkin and the birth of electrical engineering. Aldershot (UK), 2000.
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