Marchese Guglielmo Marconi
Realizó su primera educación de una manera privada y estudió física con conocidos profesores italianos, como Vicenzo Rosa. Desde joven Marconi se sintió atraído por los temas relacionados con la electricidad y en 1894, estando de vacaciones en los Alpes, leyó un obituario de Heinrich Hertz en el que se describían sus experimentos con las ondas electromagnéticas. A raíz de esta lectura le surgió la idea de la telegrafía sin hilos, idea que se convertiría en su obsesión durante años. De vuelta en casa, se la comentó a Augusto Righi, profesor de la universidad de Bolonia y amigo de la familia. Este había llevado a cabo sus propios experimentos con las ondas hertzianas y de hecho era el autor del obituario que había inspirado a Marconi, pero Righi no fue muy optimista respecto a las ideas de Marconi, no creía que pudiese lograr grandes avances en este campo. Marconi comenzó sus experimentos en la buhardilla de su vivienda familiar de Villa Grifone. En un principio se dedicó a repetir los de Hertz y posteriormente realizó diversas mejoras. En 1895 construyó un transmisor que estaba compuesto por una bobina de Ruhmkorff como generador de las oscilaciones, una batería que alimentaba esta, las dos esferas clásicas de los aparatos de Hertz y una plancha de metal que actuaba como antena, además el circuito iba puesto a tierra. El receptor lo componían una plancha metálica similar a la del transmisor, una batería de alimentación, un cohesor del tipo inventado por Édouard Branly y un timbre. Cuando el cohesor recibía las ondas electromagnéticas bajaba su resistencia y dejaba pasar la tensión de la batería, que llegaba al timbre haciéndolo sonar. La distancia a la que podía detectar las ondas electromagnéticas iba en aumento, y llegó el momento de patentar sus aparatos y por otro lado conseguir el interés de alguna institución pública para que le prestase ayuda financiera y poder así llevar sus inventos a la práctica. Marconi intentó convencer al gobierno italiano para que le prestase el apoyo necesario, pero la respuesta fue negativa, así que pensó en conseguir este apoyo en Inglaterra. La madre de Marconi, Annie Jameson, había nacido en Irlanda y tenía parientes en Londres así que les escribió dándoles cuenta de la situación en que se encontraba su hijo. En febrero de 1896 Marconi y su madre llegaron a Londres, en donde les esperaba un sobrino de esta, Henry Jameson-Davis. El primer paso de Davis fue el poner a su primo en contacto con un agente de patentes. En junio Marconi solicitó su primera patente. El paso siguiente fue el de presentar a su primo a A. A. Campbell Swinton, conocido ingeniero eléctrico. A Swinton le parecieron de gran interés los experimentos de Marconi y le escribió una carta de recomendación para William H. Preece, ingeniero jefe del Post Office, que estaba muy interesado en la telegrafía sin hilos. Preece le recibió con entusiasmo y en seguida acordaron llevar a cabo una demostración ante directivos e ingenieros del Post Office, cosa que ocurrió, con notable éxito, a finales de julio de 1896. Después de esta demostración Preece designó a George S. Kemp como ayudante de Marconi. Kemp permanecería al lado del inventor durante más de treinta años. Con el apoyo del Post Office y del War Office, emprendió una serie de demostraciones públicas de su invento, primero en septiembre en Salisbury Plain consiguió una comunicación a 3 km y en marzo de 1897, en el mismo escenario, la logró a 7 km. En uno de estos experimentos el transmisor era del tipo convencional con su manipulador Morse y la antena iba colgada de una cometa. El receptor estaba compuesto del clásico cohesor e incorporaba un impresor Morse, la antena iba también colgada de una cometa. En mayo de ese mismo año estableció una comunicación con la isla de Flat Holm en el canal de Bristol, llegando a los 14 km. de distancia. Los progresos de Marconi fueron noticia en los diarios de numerosos países y su nombre se iba volviendo popular. A finales de junio de 1897 Marconi volvió a Italia para mostrar su sistema a las autoridades del Ministerio de la Marina, dejando a su primo Davis ocupado en la creación de una compañía para explotar comercialmente sus inventos. De esta manera mientras Marconi aun estaba en Italia, en julio de 1897 Davis formalizó la Wireless Telegraph and Signal Co. Ltd., convirtiéndose en el primer director de la misma. En marzo de 1899 Marconi logró otro gran éxito al conseguir por primera vez la conexión entre Gran Bretaña y Francia por medio de la radiotelegrafía. Las estaciones estaban situadas en el faro de South Foreland cerca de Dover y en la pequeña localidad francesa de Wimereux. La repercusión de esta nueva experiencia fue muy grande y puso a Marconi en inmejorable situación para el despegue comercial de su compañía que en febrero de 1900 pasó a denominarse Marconis Wireless Telegraph Co. Ltd. La principal actividad de la compañía era la instalación de equipos a bordo de buques y las consiguientes estaciones costeras en diversos países. En marzo de este mismo año Marconi solicitó, la quizás más importante de todas sus patentes, la famosa 7777 que introducía la resonancia de los circuitos emisores y receptores, o lo que es lo mismo, la sintonía. El próximo reto que se marcó Marconi, primordial para el desarrollo de su compañía, fue el de la unión radiotelegráfica de América y Europa, que era para muchos científicos imposible debido a la curvatura de la Tierra. Pero Marconi, que más que un científico era un experimentador comenzó rápidamente a llevar a la práctica su idea, que consistía en la construcción de dos estaciones gemelas con un potente transmisor y una gran antena para poder así establecer una comunicación completa entre los dos continentes. Lo primero era la elección de los dos puntos en donde ubicar las estaciones. La estación inglesa se instaló en Poldhu, cerca de Mullion, en Cornualles y la americana cerca de South Wellfleet, en Cape Cod, estado de Massachusetts. El progreso en la construcción de las estaciones fue rápido, terminándose primero la de Poldhu, y a continuación siguió la construcción de la americana. Pero la suerte de Marconi sufrió un rápido giro, en septiembre de 1901 una galerna derribó la antena de Poldhu y poco después, en noviembre sucedió otro tanto con la de Cape Cod. Marconi tuvo que replantearse todo el esquema. Mandó construir una nueva antena en Poldhu, de menor envergadura y que sería empleada como emisora. En América abandonó la estación de Cape Cod, y se dirigió al norte, a Canadá, buscando el punto más cercano a Europa. El sitio al fin elegido fue una colina, próxima a la ciudad de St. Johns en Terranova, que era conocida como Signal Hill. El propósito de Marconi era el transmitir señales desde Poldhu para ser recibidas en Signal Hill. Con la ayuda de Kemp y de Percy W. Paget, otro estrecho colaborador, y con un simple equipo receptor, cometas y globos para poder elevar la antena, comenzó las pruebas a principios de diciembre. Desde Poldhu se transmitía una señal consistente en la letra S que en código Morse se traducía en 3 puntos, durante un período de cuatro horas, todas las tardes. El transmisor fue diseñado con el asesoramiento de John A. Fleming y consistía en un Alternador que era alimentado por medio de Baterías, cuya tensión era regulada por un Reóstato. El alternador entregaba una tensión de 2.000 V al siguiente circuito, que pasaban a través de un Interruptor general y llegaban al Manipulador Morse, de aquí al primario de un Transformador de alta tensión que los convertían en 20.000 V. En el circuito secundario la señal pasaba a través de dos Bobinas de alta tensión y un Condensador hasta llegar al primario de otro transformador Jigger. En el secundario de este transformador la señal llegaba al Espinterómetro spark gap mediante una Bobina Variable que con un segundo Condensador ajustaba la resonancia. Un segundo Jigger entregaba la señal a la antena para ser radiada. Según una conferencia de Marconi en la Royal Institution en 1908, la longitud de onda generada por este transmisor era de 366 m (820 kHz). Por aquella época no existían instrumentos que pudiesen medir la frecuencia, así que otros científicos calcularon posteriormente que en realidad la longitud de onda era de unos 2.000 m (150 kHz). La potencia del transmisor, según Fleming, estaba en torno a los 15 kW. El dispositivo receptor en Canadá era muy sencillo y constaba de una antena elevada por una cometa o globo, un detector de mercurio y un auricular telefónico. Marconi hacía constantes cambios en el circuito para intentar mejorar la recepción. De esta forma, al fin, el 12 de diciembre de 1901 Marconi anotó en su cuaderno de notas la recepción por primera vez de una señal de radio que atravesaba el océano Atlántico. Aunque la noticia del logro fue recibida con cierta incredulidad, poco a poco fue calando la transcendencia de tal hecho y Marconi se convirtió en un auténtico héroe popular. La explicación científica certera de como las señales de radio salvaron la curvatura de la tierra, la darían al año siguiente Oliver Heaviside en Inglaterra y Arthur E. Kennelly en los Estados Unidos, pero esta teoría no sería comprobada científicamente hasta dos décadas después, por Edward V. Appleton y otros. A partir de aquí tanto la carrera de Marconi como la de su compañía recibieron el empuje definitivo. Los progresos fueron continuos y en octubre de 1907 se inauguró el primer servicio comercial de radiotelegrafía entre Europa y América. Las estaciones estaban situadas en Clifden, Irlanda y Glace Bay, Canadá. La Marconis Wireless empezó a crear empresas subsidiarias en los principales países del planeta para enlazar mediante radiotelegrafía todas la capitales y establecer un cuasi monopolio. En 1909 Marconi recibió el Premio Nobel de Física, que compartió con Ferdinand Braun. En 1910 la compañía recibió un nuevo impulso al ser nombrado director de la misma Godfrey Isaacs. Marconi se convirtió en el primer embajador de su empresa y al mismo tiempo continuaba interviniendo directamente en nuevos desarrollos técnicos y la supervisión de las principales instalaciones. En 1914 fue nombrado senador de Italia y con el estallido de la I Guerra Mundial usó su escaño en el Senado para influir en el gobierno de su país, a fin de que Italia se aliase con Gran Bretaña y Francia. Después de que esto sucediera se enroló en el ejército italiano como encargado de la supervisión de diversos asuntos relacionados con la radiotelegrafía militar y al mismo tiempo realizó diversas misiones diplomáticas. Al terminar la guerra Marconi decidió continuar los experimentos que había comenzado durante esta, relativos a las comunicaciones por onda corta. En 1919 adquirió un yate que bautizó como Elettra y que se convertiría en su segundo hogar. Marconi estaba convencido de que el futuro de las radiocomunicaciones tenía que pasar por la onda corta, que poseia la gran ventaja de necesitar menos potencia en los transmisores. Con la colaboración de Charles S. Franklin realizó importantes investigaciones sobre esta materia y en su laboratorio a bordo del yate llevó a cabo experimentos sobre la propagación de las ondas cortas a gran distancia. A partir de 1928 Marconi abandonó su participación directa en los asuntos de la compañía y tomó otras responsabilidades en su país nativo, del que recibió el título nobiliario de Marchese en 1929. En 1931 prestó apoyo al papa Pio XI en la instalación de la emisora de onda corta Radio Vaticano y en 1933 estableció un enlace telefónico mediante microondas entre el Vaticano y la residencia veraniega papal de Castel Gandolfo. Así mismo Marconi ejerció como presidente de la Academia Real y del Consejo Nacional de Investigación Científica, en donde bajo su dirección se llevaron a cabo los primeros experimentos sobre el radar. Como senador y miembro del partido fascista, prestó su apoyo incondicional a Mussolini. A partir de 1935 los problemas de corazón de Marconi deterioraron progresivamente su salud hasta su fallecimiento en 1937. Marconi fue miembro de una gran cantidad de instituciones profesionales, científicas y académicas, en la mayoría de los casos de una forma meramente honorífica, entre ellas:
Además del Premio Nobel de Física, recibió innumerables honores a lo largo de su vida, entre los que cabe citar:
Fuentes consultadas / Sources A history of the Marconi Company. London, 1984. Bibliografia marconiana. Firenze, 1974. In Marconi's footsteps, 1894 to 1920: early radio. Kenthurst (AU), 1994. L'opera tecnico scientifica di Guglielmo Marconi. Faenza (IT), 1985. Jolly, W.P., Marconi, New York, 1972.
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